jueves, 28 de noviembre de 2013

Dientes dando guerra

Hace dos días notamos el primer diente de Coquito intentando hacer de sierra en su encía inferior. Ayer ya  se veía el principio del diente y creemos que el de al lado le está acompañando también. El caso es que Coquito está como rabiosa.
Como padres primerizos e ilusionados que somos nos da a la vez alegría y miedo. Es un paso más para su evolución pero vemos que lo está pasando mal y ya no sabes qué hacer. Todo esto se conjuga con un exceso de mamitis que lleva al extremo y va sembrando dolores de cabeza por donde pasa.
Coquito tiene 6 meses y medio, lo que hace que la fecha cuadre perfectamente con lo que dicen los expertos. Los primeros dientes aparecen normalmente  entre el 6º y 8º mes (puede ser antes o después).
Me puse a leer sobre el tema y vi que desde ahora hasta casi los 3 años va a estar saliéndole algún diente o muela nueva ¡¡lo que nos queda!! Espero que se vaya acostumbrando y demás...porque como cada uno venga con la racha de lloros y malestar que tiene ahora.. ¡miedo me da!
http://www.revistacarrusel.cl/cuando-y-en-que-orden-aparecen-los-primeros-dientes-del-bebe/dientesdeleche_thumb/
Los síntomas varían su intensidad según cada bebé y hay muchos que no está demostrado que tengan que ver con la dentición:
  • Aumento del babeo: yo personalmente vivo en el Mundo de la Baba. Coquito se mete la mano en la boca y me la restriega por la cara y pecho... En fin, que voy limpísima todos los días.
  • Esa saliva de más puede causar tos al tragarla mal. Coquito tose adrede para causar risa así que no lo cuento. 
  • Intento de morder todo: es útil tener mordedores (yo los dejo fresquitos en la nevera para que le alivien más). De todas formas siempre tienen la mano en la boca...
  • Irritabilidad: episodios de llanto, alteración del sueño... Esto Coquito se lo sabe y parece que tiene la rabia jeje (lo digo con humor pero al cabo del rato creo que todos tenemos dolores de cabeza). 
  • Febrícula: fiebre leve. La fiebre alta no está asociada a esto  y debe ser síntoma de otra cosa
  • Diarrea: en princpio se descarta. Pero sí es verdad que con el exceso de baba pueden hacer caca más a menudo y blandita. 
  • No tener ganas de comer: si las molestias son muchas puede que rechacen el alimento. Quizás en este caso tomen mejor las frutas ya que están más fresquitas.
  •  Se manosea la oreja o los cachetes porque le viene el dolor. 
  • Su carita no es la misma. Ésta la añado de forma personal. Hace un par de días que Coquito está más triste
  • Mamitis aguda: necesidad de estar con mamá. 
En fin, que sólo puedo recetar paciencia y mimos. Para ellos es algo complicado y no creo que podamos imaginarnos por lo que están pasando. Sufren un montón de cambios en unos meses y no pueden comunicarnos cómo se sienten, sólo tienen el llanto. 
Me hace gracia pensar cómo las abuelas y todo el mundo decía que a Coquito le iban a salir los dientes cada vez que la veían, ya que siempre babeó mucho y se mete todo en la boca. Según ellas ya tendría la dentadura completa porque llevaría desde el 2º mes jejeje. Solemos echar la culpa de todo a los dientes, pero, siendo sensatos, algo bueno harán aunque sólo sea luego para comer.










Cosas de tetas

¿Problemas en algún momento de la lactancia? ¿Qué hacer con las molestias en algún momento?

Me he decidido a escribir este post tras haber pasado un par de días muy malos con molestias en un pecho. Tengo que decir que  pedí ayuda por twitter y navegué en la red porque algo me decía que un médico de cabecera me ayudaría bien poco y me recomendaría solo dejar la lactancia y eso estaba descartado.
Pedí consejo por móvil a una amiga que es matrona y me dijo  que podría tratarse de una mastitis. El caso es que mastitis no creo que fuera, porque no tenía fiebre ni nada. Debía de tener un conducto obstruido por alguna mala postura y porque al comenzar con la alimentación ya complementaria Coquito habría mamado menos. Así tenía un lado del pecho derecho más duro, enrojecido, con algún bultito y con sensación de ardor.
Estuve leyendo sobre el tema y junto con mi intuición di con la solución que ya me había funcionado antes cuando me vino la leche tras el parto. Me metí en la ducha con agua caliente y me masajee el pecho. Después puse a Coquito a mamar y de madrugada el pecho ya estaba descargado. ¡¡qué alivio!!
Debemos tener en cuenta que las molestias en el pecho pueden venir por varios motivos y según eso será su tratamiento. Es bueno pedir consejo a expertos, pero a expertos sobre el tema o grupos de lactancia y madres que entienden aunque sea por propia experiencia, ya que un médico cualquiera que no sea "muy prolactancia" te recomendará retirar la leche para evitar problemas. 
  • SUBIDA DE LECHE: después de un par de días del parto, se congestionan ambas mamas y el pecho suele estar duro, pesado y más caliente. No debemos tener muchas más molestias. Con aplicar calor y poner al bebé a mamar debería ir pasando. Se debe dar al bebé según demande.
  • OBSTRUCCIÓN: tenemos un bulto duro en algún lado del pecho que se puede enrojecer. Puede acompañarse de febrícula y algún malestar. También podemos ver algún punto blanco o "perla de leche" en el pezón, que indica que hay leche taponada.Viene por algún defecto al tomar el bebé si demanda menos, si está mal posicionado, o si llevamos prendas muy ajustadas. Por eso nos recomiendan dar el pecho antes  de las comidas cuando se empieza a meter la alimentación complementaria.
    • mastitis
      http://www.babymoon.es/blog/obstruccion-mamaria-durante-la-lactancia/
    • Podemos solucionarlo aplicando calor y masajeando la zona, intentar descargar la leche y luego aplicar frío para aliviar. La posición del bebé al mamar debe ser con la barbilla hacia la zona endurecida y si es posible debemos seguir masajeando mientra se alimenta para favorecer la salida.
  • MASTITIS: suele ser una obstrucción infectada por lo que tendremos más fiebre y malestar. El pecho sigue duro y rojo y nos faltarás las fuerzas. También puede venir una infección por grietas en el pezón. 
    • Debemos acudir al médico por si hay que tratarla con antibióticos o simplemente antiinflamatorios
    • Hacer reposo
    • Seguir dando de mamar al bebé
  • ABCESO: viene tras no curar una mastitis, la piel es roja y brillante con más dolor aunque quizás con menos síntomas. Se acumula pus en un sitio localizado y se debe extraer.
    • Se debe drenar la leche con una pequeña intervención. Es posible seguir amamantando después
  • GRIETAS: suelen venir por un mal agarre del pezón por el bebé así que deberíamos corregir la postura. Esparcir leche propia sobre el pezón y dejar sacar después de cada toma es un gran alivio y también hay pomadas de glicerina para darse. Sé por experiencia que es doloroso.
Como podemos ver, parece que todo va en una continua evolución del mismo problema. Así que debemos estar atentas cuando veamos las señales para que no derive en un cuadro más grave. Quiero dar importancia a el hecho de que muchos de estos problemas aparecen tras cansancio y agotamiento de la madre y les produce aún más de ésto. Es necesario el apoyo y ayuda de la pareja y familia.
La lactancia materna trae consigo muchas dudas que hacen que nos cuestionemos su continuación. Hay que tener ganas e ir informándose. Suerte y ánimo mamás

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mi lactancia

Después de poner fechas, límites y dejar de escuchar "consejos" comencé a disfrutar mi lactancia.

Por cómo comienzo esta entrada  del blog podéis deducir que la historia de mi lactancia ha sido un poco complicada. Quiero contarla, sobre todo, por si sirve de ayuda a alguien y , si alguna se siente identificada, que no se sienta sola.
Aunque la lactancia propiamente dicha comienza con el nacimiento del bebé  y su amamantamiento, debo señalar que la preparación mental previa y las ganas tienen mucho que ver para que se establezca. En mi caso particular, antes de dar a luz ya no paraba de oir frases del tipo "darás el pecho sólo si tienes leche" "puedes darle el pecho para complementar" .... y cosas de ese estilo que ya dan por hecho que será un fracaso. 
Antes de ir a las clases de educación maternal me preocupaba mucho eso. Me preguntaba: ¿me saldrá leche? ¿cómo será?. Mi idea era darle al menos 3 meses el pecho a mi bebé (algo que ahora me parece totalmente insuficiente, aunque todo depende de la situación de cada uno) y luego ya vería cómo hacía. Tras las clases y más información que iba recogiendo me di cuenta de que la gran mayoria de mujeres tenemos leche y que se adapta a las demandas del bebé. Además lo ideal son 6 meses de manera exclusiva  y alargar durante un año esa lactancia es muy beneficioso para el bebé.
Mi madre no me dio el pecho y mi abuela tampoco  se lo dió a sus hijas así que de poca ayuda en este ámbito me podían servir. Quizá su frustración la volcaron en mí y casi intentan boicotearla a base de biberones y comentarios que sobraban totalmente. 
Al nacer Coquito, la matrona y enfermeras me instaron a que la pusiera al pecho para ver si se agarraba y así lo hizo. Me pareció un momento muy especial porque había oído de gente que le costaba mucho. Parecía que Coquito estaba muy agustito ahí agarrada y no me importaba tenerla el tiempo que quisiera aunque yo sintiera molestias.
El problema vino porque al segundo día seguía perdiendo bastante peso y el pediatra apareció ya con unos biberones de fórmula para que le diera 3 al día. ah-pero-es-que-los-pediatras-no-son-asesores-de-lactancia. Ese panoraba era desolador, y yo lo seguía intentando pero me  dolían mucho los pezones. Cuando vino una matrona para ver qué tal estaba tras el parto le comenté mis molestias y me dijo que la niña tenía un frenillo prolongado en la lengua y que por eso le costaría mamar. ¡¡Bendita aparición!! y ¿Por qué mi pediatra no lo vió? (si lo vio pero le daba igual porque a la niña para otras cosas podría no afectarle hasta que no creciera un poco) Así la matrona me recomendó que visitara al cirujano infantil para que lo viera y nos aconsejara. 
En efecto, Coquito tenía un frenillo "de libro", como nos diría el especialista. Tuvimos que esperar 15 días a que la interviniera. Durante ese tiempo, el primer mes de vida perdimos mucho avance en la lactancia porque tenía heridas y el dolor era insoportable. Una vez arreglado el problema intenté, más mentalizada, luchar por establecer la lactancia materna exclusiva reduciendo los 3 biberones a 2, de 2 a uno y de ahí a nunguno. Ese fue mi logro y lucha personal que sólo pudo apreciar mi pareja y mi hija. El resto casi pensaba que estaba loca, que la niña iba a pasar hambre y que era mejor que engordara a base de biberón. 
Fue un perido muy duro porque me exigía mucho tiempo (cada dos horas o menos darle el pecho durante casi 1 hora) y había vuelto a trabajar unas horas a la semana de nacer la bebé. Además de el tiempo me robaba mucha energía y anímicamente, al no recibir mucho apoyo, estaba destrozada. Sólo compensaba la felicidad de Coquito y el pensar que estaba haciendo lo mejor para ella.  10-Beneficios-De-La-Lactancia-Materna-Para-El-Bebe
leche-materna-la-mas-ecologica 
Así llegamos a sus 6 meses y sigue con su teta. Es su lugar preferido y, aunque ya andamos con purés, ella toma teta antes de las comidas y para relajarse junto a mami cuando quiere. Creo que antes de decir "Ma-má" dirá "te-ta". Los bebés son muy listos y Coquito sabe de sobra dónde está su teta y la busca cuando quiere,  Es mejor dejarse de complejos y transtornos y hacer caso a nuestro instinto.
Creo que es de suma importancia y utilidad consultar con los grupos de apoyo a la lactancia y con las matronas que son los que realmente nos pueden  asesorar y ayudar. 
 http://www.somospacientes.com/wp-content/uploads/2013/08/WHO_breastfeeding_graphic_mums_es.jpg


sábado, 16 de noviembre de 2013

Coquito is coming...

 "Coquito is coming".... Eso pensé yo a las 2:00 AM de la noche del Sábado-Domingo 5 de Mayo. Ya en la semana 39 de embarazo y habiendo expulsado el tapón mucoso , decidí salir un rato el sábado por la noche a tomar unos pinchos y cañas 0,0. Yo me encontraba genial y estaba totalmente despreocupada (pues el día anterior en monitores no había ningún cambio)  así que mi novio también decidió irse a tomar algo por su lado. 
Llegué a casa pasada la medianoche y me metí en la cama. De repente sentí como si me meara y al levantarme de la cama me quedé empapada. No sabía qué pensar, ¿era orina? ¿había roto aguas? Decidí esperar unos minutos a ver qué pasaba, pero por si acaso escribí a mi novio para que viniera a casa. Al poco rato me volvió a pasar lo mismo. Ya no tenía dudas, había llegado el monento. De seguido empezaron lo dolores y me cambié de ropa para salir hacia el hospital. Llegamos al Hospital de la Santísima Trinidad de Salamanca (por el seguro privado) que estaba desierto a esas horas y avisaron a la matrona de guardia. Cuando me exploró me confirmó que había roto aguas pero que no había dilatado nada. Me dijeron que debía pasar ahí la noche y que ella volvería a las 8 de la mañana si no pasaba nada antes. Así pasé la noche, entre gritos de dolor porque al romper alguas las contracciones duelen más que si tuvieran la bolsa intacta. 
Al llegar las 8 de la mañana yo ya estaba muerta de cansancio y dolor pero optimista porque pensaba que ya estaría apunto. Imaginaos qué cara se me quedó cuando me dijeron que había dilatado sólo 1 cm. Me derrumbé porque creí que no sería capaz de aguantar muchas más horas en ese plan. Con ello decidieron ponerme oxitocina para ver si me regulaban las contracciones y a las 11 me ofrecieron la epidural. Debo decir que iba con la idea de no ponérmela pero con el cansancio acumulado de no dormir y el dolor que pasaba sin dar frutos tuve que aceptar para poder seguir. Gracias a ella tuve una hora de relajación. Era bastante leve y me permitía andar lo que hizo que empezara a dilatar mejor. Creo que lo peor era sentir las manos de la matrona todo el tiempo dentri de mí mientras me obligaba a empujar ¡Qué dolor! Al cabo de un rato tuvieron que ponerme antibióticos porque ya hacía 12 horas que había roto la bolsa y el bebé estaba expuesto. 
Poco después nos dió la noticia de que veía el pelo y en breve espacio de tiempo me llevaron al paritorio. Eso sí que fue breve. A las 3 PM de dos empujones salió Coquito. Todavía recuerdo, aunque de forma muy vaga, mientras mi novio me daba ánimos yo tenía una mezcla de sensaciones: miedo, inseguridad, alegría, esperanza.... y una gran éxtasis por llamarlo de alguna manera, cuando me pusieron a mi coquito encima mía toda desnudita. Pase de llorar de dolor a hacerlo de alegría. 
Creo que fue amor a primera vista porque en ese instante supe que la.querría para siempre con un amor puro. Ese amor que das sabiendo sin esperar nada a cambio, porque ese ser se lo merece sólo por existir. Y ahí estábamos.los 3 juntos, acabábamos de convertirnos en una familia. Justo entonces me la quitaron un minuto mientras la vestían y yo sacaba la placenta. De esto último no me acuerdo porque estaba pendiente de buscar con la mirada a Coquito y me tranquilizó ver que su padre estaba junto a ella. 
Cuando nos llevaron a la habitación (sólo estuve 10 min en el paritorio) me instaron a que le diera el pecho ya a la bebé. Se enganchó enseguida y compartimos otro momento amoroso e íntimo, el primero de muchos. En los siguientes post os contaré mi historia de lactancia y algunas anécdotas curiosas de esa experiencia. De momento os dejo mi visión más personal.

viernes, 15 de noviembre de 2013

¿niño o niña? ecografía 20 semanas

Alrededor de la semana 20 ó 21 de embarazo se realiza una ecografía de suma importancia para controlar el desarrollo del bebé, su estado y el de la placenta. Además las ecografías son el medio más visual de contacto con el bebé hasta que nace y por eso suele hacernos mucha ilusión.
Esta prueba recibe el nombre de "ecografía morfológica", tiene carácter obligatorio y se hace en una unidad de Diagnóstico Prenatal.  Las que no tenemos mucha idea de las pruebas del embarazo pensamos que ya hemos pasado un paso importante con la de las 12 semanas y luego nos enteramos de ésta. ¡¡Vuelven otra vez los nervios!! Aquí se valora si el bebé tiene algún defecto congénito y se puede hasta la semana 22 interrumpir el embarazo.
El día D (dedicado a esa ecografía) estuvimos toda la mañana, es bastante larga porque es muy minuciosa. El ginecólogo o la ginecóloga deberá comprobar exhaustivamente los órganos del bebé, el latido, el sexo,
Colección ecografías semana 20


Nosotros pensábamos que tendríamos imágenes preciosas para enseñar, pero la verdad es que ya no consiguen hacerle una instantánea en la que se le vea entera. Ya desde las 14 semanas Coquito estaba cabeza abajo encajada y no había manera de verla bien. Siempre se estaba moviendo y esta vez no sería diferente. La primera sesión duró una hora y media pero, como no seguía medirle bien la cabeza ni verle la cara, nos dijo que nos diérmaos un paseo y volviéramos para ver si había cambiado la posición. Al volver, estuvimos otra hora revisándolo y consiguió medírsela aunque no quedó muy convencida. Así pués, nos dió otra cita para una semana y pico después. A mi me pareció genial porque así volveríamos a ver a Coquito "en estado puro".
Según hacía el recorrido comprobando las cosas, la ginecóloga intentaba irnos explicando todo. Tengo que decir que fue muy amable y atenta. Así nos iba comentando cada imagen (a lo que correspondía y si era normal) y nos llegó a preguntar qué sexo creíamos que tenía el bebé. Nosotros dijimos que nos pareció (junto con mi médico) niño en la última ecografía que me hicieron en la semana 18 y estábamos pensando nombres. La ginecóloga  en ese momento nos dijo que fuéramos pensando nombres de niña porque es lo que esperábamos.  Nos quedamos atónitos con la noticia pero muy felices. Y más felices que nosotros, estaban las abuelas, era la mejor noticia que les podíamos dar. A mí personalmente me daba igual, sólo queria mi bebé conmigo sano y feliz, pero el caso es que ahora teníamos tarea extra: decidir un nombre de niña.

Sua soñando con el bebé y pensando si sera un niño o una niña con quien jugar

jueves, 14 de noviembre de 2013

lo mejor-peor del embarazo



Cuando se pasan las preocupaciones, sigues soñando con tu bebé, aunque no te imaginas cómo será y casi ni te planteas el parto.
Un día, de la noche a la mañana, a partir del 3º mes, lo pantalones ya no me entraban bien y estaba incómoda con los normales. Así que fue el momento de ir de compras. Elegí, tras ver los desorbitados precios de la ropa prepmamá,  la colección que había sacado H&M. Tengo que decir que hace mucha ilusión, a mí por lo menos, mirarte en el espejo e ir sacando barriga sin llegar a pensar cuánto ocupará al final del embarazo. Luego lo contrarrestaba con alguna rabieta propia por no saber qué ponerme y verme gorda. Las hormonas juegan con nosotras, hay que tenerlo claro, por eso hay que recibir muchos mimos.
Aemás no puedes pasar una día sin saber cómo estará creciendo tu bebe cada semana y cuáles son sus nuevos progresos. Me encantaba leer lo que se supone que pasaría la semana siguiente e ir sintiéndome cada vez más "rara" de una forma especial. Con "rara" quiero decir "ir notando los síntomas del embarazo". Esos síntomas que, dependiendo de cada mujer, son màs o menos notables. Personalmente puedo decir que yo no vomité ni una vez (no me envidéis), aunque sí sentí algún día náuseas.
Si resumimos un poco los síntomas más notables durante el embarzo son:
  • Fatiga: cansancio durante los primeros meses y los últimos, o sea, que hay que disfrutar el 2º trimestre. Yo recuerdo que los primeros meses dormía casi 12 horas con alguna siesta, esto debe de ser para ahorrar energías ya que luego no iba a dormir nada.... 
  • Muchas ganas de hacer pis: algo lógico pues el útero presiona y hay menos espacio. Es normal tener que ir más a menudo a orinar y tener también algo más de sed. Algunas mujeres sienten les escapa. En mi caso el día que pensé que me meaba encima fue que había roto aguas.
  •  Flujo vaginal: aumenta durante todo el emabarazo, pero no debe ser de color verde, amarillo ni ser oloroso (en esos caso se debe acudir al médigo o ginecólogo). 
  • Estreñimiento: se soluciona tomando más agua y fibra. Debo decir que durante el embarazo yo no lo noté pero es peor durante la lactancia.
  • Sangrado de encías y nariz: cada vez que me lavaba los dientes yo no sé si me los manchaba más con la sangre... es mejor cambiar a un cepillo blando y tomás más vitamina C. La nariz sólo me sangró si me levataba muy rápido de la cama.
  • Acidez: es realmente molesta en las comidas, yo no podía ponerme tumbada hasta bien pasado un tiempo. Me calmaba la leche y el plátano. 
  • Hinchazón de piernas y varices: no es que se te pongan piernas de elefante pero su diámetro aumenta, sobre todo el en tercer trimestre. Se deben tener en alto las piernas siempre que se pueda  y evitar cruzarlas. Haciendo ejercicio moderado también mejora: nadando y paseando un ratito todos los días. Yo creo que retenía líquido y me venieron bien unos drenajes linfáticos.
  • Dificultad para respirar: suele pasar en el último trimestre de embarazo cuando ya estamos gorditas y queremos movernos como si fuéramos una pluma... los pulmones no tienen tanto espacio para expandirse. 
  •  Mi condena fue la ciática. El dolor de la baja espalda, casi glúteo y que puede bajar por la pierna  por la inflamación del nervio ciático a causa de la posición del útero. Se agrava según se engorda por la presión que ejerce. Es recomendable practicar ejercicio moderado, controlar el peso, aplicar calor seco, dormir con almohada entre piernas...
  • También podemos tener odio o ganas de ciertos alimentos.  Creo recordar que yo dejé el café y le cogí maní a alguna cosa, pero poco la verdad porque prefería comer. Pasó de no gustarme el chocolate a encantarme.
En cada una de nosotras, esos síntomas se manifiestan más o menos. Lo importante es que no afecten demasiado al día a día y puedas disfrutar de lo que llevas dentro,   Yo procuraba pasar ratitos escuchando música, siempre te dicen que es muy bueno escuchar música clásica. En mi caso, Coquito enseguida eligió su canción preferida "Claro de Luna" de Debbusy, cada vez que la oía se movía en el vientre. Los movimientos los empecé a notar entre el 4º y 5º mes y mi novio consiguió sentirlos el día de navidad por la mañana.
Durante, en el 6º-7 y 8º mes, es el momento de informarte de lo pasos a seguir más adelante. Debemos ir teniendo preparadas ciertas cositas para la llegada del bebé, algo que hace aún más ilusión. A partir de ahí, parece una carrera hasta el final tomando más conciencia con las clases de preparación al parto o educación maternal y estando pendiente todo el día de cuándo será el momento de ir al hospita.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Semana 12

Una vez que se confirma el embarazo y se lo cuentas a los más allegados llega el momento de mentalizarte y disfrutarlo. Digo disfrutarlo porque en mi caso fué un embarazo bueno sin náuseas ni malos síntomas.
Es el momento de tener ganas de que aparezca la barriguita y "se note".
Mientras van pasando los días, debes ir haciéndote otras tantas pruebas. Normalmente harás un análisis de sangre por trimestre y, dependiendo de si vas por la seguridad social o seguro médico privado, te harán más o menos ecografías. 
Alrededor de la semana 12 llega una prueba importante. Ya se hace la ecografía abdominal (antes recordamos que era vaginal) y  podéis observar que tiene un aspecto ya más de bebé. Los objetivos de esta ecografía son los siguientes: 
  • Determinar el tiempo de gestación (no siempre se corresponde exactamente con la última regla)
  • Comprobar el número de embriones
  • Comprobar su vitalidad y sus órganos
  • Establecer el riesgo de anomalías cromosómicas: midiendo el pliegue nucal (traslucencia nucal), tomando en cuenta tu edad y un análisis de sangre se establece un dato estadísitco de probabilidades de padecer alguna
Ecografía semana 12
Además te seguirán pesando y tomando la tensión para descartar preclampsia (hipertensión).
En caso de no satisfacer el resultado del triple screening se recomienda practicar la amniocentesis.
Creo que a partir de este año ya no haría falta ese triple screening, ya con un simple análisis pueden comprobarlo.  
Recuerdo que es de las primeras veces en las que no valoras que puedas tener un aborto espontáeno (pues las probabilidades ya han bajado), ahora empiezas a plantearte ¿y si algo no va bien? Por mi edad (26 años en ese momento) todo debería salir bien, pero nunca sabes qué esperar. Puedes empezar a plantearte interrumpir el embarazo si viene mal. 
Por suerte, todo salió bien.  Pero siempre te cuentan alguna historia de alguien que tuvo un mal resultado y yo puedes por menos que interesarte en buscar información sobre los resultados y ponerte en lo peor.
Mi consejo es: esperar. Esperar a que te den los resultados con todo el optimismo posible, porque, si algo va mal, es una tontería preocuparse antes de que pase. Hay que disfrutar cada etapa del embarazo.

Sin embargo, debo decir y alabar a las mujeres que son tan fuertes para superar un aborto o cualquier adversidad en su gestación. Sólo una mujer puede enterlo, sólo una madre.


Con todo esto me he acordado de un vídeo que me pasaron una vez sobre la evolución del bebé en el vientre materno. Os recomiendo este vídeo. Es precioso.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Cuando no está donde debería estar


Ahora que Coquito ya cumplió 6 meses vuelvo atrás en el tiempo y me acuerdo de esos primeros momentos tras enterarme de que estaba embaraza. Después de hacerme el test acudí al médico de cabecera que me mandó un análisis bastante completo junto con otra prueba de orina para afirmar el embarazo. A la semana siguiente ya tenía cita con la ginecóloga y unos nervios acumulados que no eran normales.
Es entonces cuando te pones a pensar si aparecerá algo en los análisis extraño o alguna enfermedad. Creo que es la primera vez que me planteé tener sida o hepatitis o...cualquier otra cosa que fuera perjudicial. 
En la primera visita al ginecólogo se supone que debe pasar lo siguiente:
  • Tomarte la tensión
  • Pesarte
  • Madar un análisis completo
  • Hacer tu historia clínica
  • Calculará la fecha probable de parto, preguntándote la fecha de la última regla
  • Si has tenido otros embarazos anteriores, saber qué tal fueron y qué tipo de partos
  •  Preguntar sobre el tipo de trabajo o actividades que realizas
  • Examen físico completo, más exhaustivo de vagina y senos
  • Citología
Acudí a la cita con mi madre, pues mi pareja no podía acompañar y, tras comprobar que estaba perfectamente sana (algo bastante normal con 25 años que tenía en ese momento), me fue a hacer una ecografía vaginal (en el abdomen hasta las 12 semanas no se hace).
La ecografía sirve para confirmar el embarazo, contar los embriones y comprobar su morfología
 Mi sorpresa fue ¡que ahí no había nada! Ni embrión, ni saquito gestacional
La ginecóloga me tranquilizó diciendo que estaba en la 5ª semana y podía ser normal que aún no se hubiera agarrado... pero claro, ya entra el miedo en el cuerpo y te pones en lo peor. Me dijo que tampoco me hicera muchas ilusiones de momento, que fuera en 10 días y lo volveríamos a ver pero que si me encontraba mal o sangraba estuviera atenta.
En caso de no estar ahí, podría tratarse de un embarazo ectópico (fuera de lugar) abocado a un aborto. Esos diez días siguientes fueron un horror, intentando no pensar lo peor y empezando a sentirte extraña sin saber por qué.
Los días pasaron y llegó el momento de volver a hacer la prueba y... ¡¡ahí estaba!! mi Lentejita (como la llamé esos días).

ecografía 7 semanas
A partir de ahí fui acumulando más ecografías: 
ecografía 9 semanas
Entre  cada visita al ginecólogo las emociones iban en una montaña rusa: unos días pensaba que todo iba genial  y otros me ponía a pensar sin motivo en si algo podría salir mal. No me podía imaginar perdelo. Afortunadamente, todo salió bien.


Por eso, la mejor opción podría ser no ir al ginecólogo hasta que no han pasado al menos 6 semanas tras la última regla y llevar apuntado para preguntar todas las dudas que se tengan. Si no se está conforme con el ginecólogo, en la medida de lo posible, intentar cambiarse a otro porque es quien te acompaña en ese proceso tan importante para  mamá y bebé. Yo no cambié, pero ahora que lo pienso debería haberlo hecho. Es muy importante que ese especialiste te informe bien cada sesión, que te sientas cómoda y que confies plénamente como profesional.


jueves, 7 de noviembre de 2013

La gran noticia

¿Cómo se da esa gran noticia? ¿Cómo anuncias que estás embarazada? ¿A quién se lo cuentas? ¿Cuánto hay que esperar?

Yo creo que lo primero es la pareja, es decir, o hacer el test estando los dos presentes o, en caso de no estar la pareja presente, contárselo primero a él/ella. Hay que tener en cuenta que este es un momento importante, lo veo ahora que ya ha pasado y siempre quieres cambiar cosas de tu historia. 
Mucha gente te comenta que hay como una regla no escrita que dice que se debe esperar hasta las 12 semanas o 3 meses para contárselo al resto de gente por si algo va mal básicamente porque es en esa fecha donde te hacen la ecografía por la sanidad pública y se confirma, sin embargo, por la privada, es lo primero que te hacen. Debo decir que no creo en esa regla. Me parece más conveniente ir contándolo de manera que se vaya abriendo el círculo y, sobre todo, estando una cómoda al compartir esa información.
También le debemos sumar a esto, si queremos contar que estamos intentando tener un bebé. Creo que contarlo es un error pues la gente siempre que te vea va a querer que le des esa gran noticia y correran a preguntar creando más agobio e inseguridad si no lo consigues en el tiempo esperado.


En mi caso, toda esta aventura empezó un 31 de septiembre de 2012. Yo me acuerdo por la fecha de la última regla (el  1 de agosto y todavía sigo sin ella), y mi novio se acuerda porque el día anterior el Madrid ganó al Barça la Supercopa. Ese día compré un test de embarazo al terminar de dar clase por la mañana y comprar los periódicos deportivos para que mi novio disfrutara de la victoria madridista. 
Ni corta ni perezosa me hice el test antes de que llegara de trabajar. Era uno de esos test en los que deben aparecer dos rayitas rosadas para ser posito. Pues bien, el resultado fue una raya vistosa roja y un amago de línea que no sabía si yo la veía porque estaba medio loca o no había raya. Le mandé un mensaje a mi novio contándole mi hallazgo (la verdad creo que debería haber esperado a que llegara y hacerlo juntos)  y ambos empezamos a buscar en la web el significado de esa rayita que casi no se veía. 

En todas las búsquedas nos decía que cualquier línea por fina o poco visible que fuera era un positivo claro, entendiendo positivo la simple hormona hCG. De todas maneras, esa misma tarde compramos otro test de embarazo, esta vez el de clearblue que te dice  si estas embarazada y aproximadamente desde cuándo. El mensaje era claro, mi novio ya se lo creía después de leer la palabra "embarazada".

Ahí empezo un gran mar de dudas, había ocurrido antes de lo que imaginábamos y no sabíamos cómo actuar. Fuimos como dos adolescentes a contárselo a nuestros padres sin saber qué esperar como respuesta y en ambos caso fue una alegria a la par que una gran sorpresa ya que no le dijimos a nadie que íbamos a intentarlo. 
El resto de personas se enteró bastante más tarde, casi rondando el tercer mes. No fue por la idea de que pudiera pasar algo, porque esa sensación la puedes tener durante toda la gestación, sino porque tampoco apetecía contarlo a más. 

Pues bien, lo que quiero decir con esto es que cada caso es particular y que cada uno debemos vivirlo a nuestra manera. Se debe respetar a los más misteriosos como a los que les gustan dar noticias con bombo y platillo. Desde luego, yo siempre me acordaré de esa sensación tan difícil de expresar al ver el positivo, aunque la señal más clara viene cuando lo sientes dentro de tí o lo ves en la pantallita de la ecografía.


martes, 5 de noviembre de 2013

Comenzando

He decidido comenzar este blog Mamá y su Coquito por varios motivos. El primero y más importante es que he sido madre recientemente y me apetece compartir, y ,quien dice compartir, dice desahogarse sobre toda mi experiencia. Después podría enumerar otros tantos motivos pero me parece relevante señalar que me he visto inspirada al leer a muchas madres bloggeras que resuelven dudas que vamos teniendo el resto. Es un gran alivio, cuando se tiene alguna inquietud, poder navegar en busca de respuestas. 
Me he convertido en madre hace ahora seis meses, era un embarazo deseeado (aunque no dio tiempo a desearlo mucho ya que ocurrió a la primera) pero poco repensado ya que pensábamos que tardaríamos más en concebir un bebé. 
 La verdad es que el embarazo fue una etapa preciosa, me encantaba estar "redonda" y sentirme especial porque albergaba un milagro dentro de mí. Cada día tenía una duda nueva y me encantaba leer algo sobre lo que estaba ocurriendo cada semana en mi vientre. Pero creo que ninguna madre primeriza puede ni imaginar lo que viene tras el parto.
No creo que sea una madre perfecta, tampoco lo pretendo. Sólo sé que para mí cada día es un reto, que aunque una noche no haya dormido nada consigo volver a empezar el día con una sonrisa porque me levanto al lado del ser más perfecto y precioso que me haya podido imaginar (sí, también me levanto al lado de mi pareja, al que adoro y de Sua, nuestra perrita que me tiene robado el corazón).



Hoy hace 6 meses que no duermo, 6 meses que no pienso en mí, 6 meses de lactancia, 6 meses que estoy muy enamorada y, en resumidas cuentas, ¡¡Coquito hoy hace 6 meses!!